Sin duda la estancia más importante de la casa se podría decir que es la cocina, con la lumbre como protagonista en torno a la cual se reúne la familia sobre todo en invierno. También es lugar de descanso gracias a su escaño que seria el sofá actual.
Como base de la lumbre hay un lancha y otra en el fondo adosada a la pared, a cada lado del chupón están las poyatas o morillas (un pequeño vasar) donde suele encontrarse un vaso con agua, sobre el fuego siempre hay un caldero con agua caliente para fregar o para lo que se necesite el caldero se cuelga de unas cadenas llamadas llares. Otros indispensables del lado de la lumbre es el puchero cociendo con la comida, las “estrebedes”, el fuelle, las tenazas, el badil y la escobilla muy artesanas hechas con piñirino.
La chimenea es una gran campana que llaga a media cocina estrechándose hacia el final cuando llega la tejado, como generalmente no hay ventana sirve de entrada de luz, también es un secadero ideal para morcillas y demás embutidos de la matanza
Debajo del escaño era frecuente ver un madero para alimentar el fuego, un” barcao” de lecha para mantenerla seca y un trozo de piorno.
La comida y cena se hacen en una pequeña mesa y como asientos el tajo y la tajuela.
En alguna pared de la cocina están colocados uno o dos vasales con útiles de cocina, también puede encontrarse las cantareras con dos o tres cantaros para el agua de beber y cocinar.
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